La cerámica al tratarse de una superficie con una alta resistencia a los arañazos, a las altas temperaturas, a los químicos y rayos UV, a las manchas y al tener una absorción muy baja es perfecta para su uso en encimeras, tanto de baños como de cocinas.
Las innovaciones técnicas actuales permiten disponer de láminas cerámicas de poco espesor ideales para revestir cualquier tipo de superficie: lavabos, mobiliario, puertas, etc. Además, por su gran tamaño se minimizan las juntas mejorando así la estética y la higiene de las estancias.