Si está buscando el material para el suelo y el revestimiento de su hogar, la cerámica es la elección más adecuada. La cerámica ofrece la máxima seguridad. Es hipoalergénica, no huele y no retiene ni la suciedad, los hongos ni las bacterias. Se puede usar en cualquier ambiente porque es versátil y está disponible en una variedad infinita de formatos. Un suelo de cerámica se coloca fácilmente y dura en el tiempo: no se deforma, no se abolla, resiste a las heladas y a los agentes químicos más agresivos. No se quema y no contiene plástico, por lo que ni emite sustancias y se presta bien al reciclado. La cerámica, gracias a estas características, es un material que hace que el espacio en el que se instala sea seguro.
La cerámica aporta seguridad a los hogares y a quienes los habitan porque es inalterable: una característica que, gracias a la versatilidad de los formatos y soluciones, permite su uso en suelos y revestimientos de cualquier espacio, ya sea exterior o interior.
Además de las características intrínsecas del producto, los procesos industriales que intervienen en su fabricación son de alta tecnología. La conformidad con la norma UNE 14411 permite obtener piezas de avanzadas características que se mantienen constantes a lo largo del tiempo. El uso de las tecnologías más modernas también asegura un impacto ambiental limitado, como lo demuestran los análisis sobre el ciclo de vida del producto.