La definición de la palabra "versátil" habla de la capacidad de realizar y desempeñar diferentes funciones, ¿a qué nos referimos cuando decimos que la cerámica es versátil? ¿significa que se puede usar en cualquier lugar? La respuesta es sí. Y es sí porque la innovación tecnológica aplicada en la fabricación de la cerámica nos permite obtener productos específicos para los distintos usos y emplazamientos.
Por lo tanto, hay cerámica uso exterior, particularmente resistente a los cambios térmicos y fenómenos atmosféricos, con superficies sobre las cuales se puede caminar sin riesgo en caso de lluvia o adecuadas para colocarse alrededor de una piscina, o con características que puedan servir en fachadas ventiladas de edificios, mejorando su comportamiento térmico.
Luego está la cerámica para interiores, de menos grosor para suelos y revestimientos domésticos o con mayores prestaciones mecánicas cuando se destina a un uso público como cuando se coloca en grandes superficies y aeropuertos.
También podemos utilizar la cerámica como material para encimeras de baños y cocinas, e incluso para crear muebles.
La variedad de tamaños y formatos es infinita: desde la tradicional baldosa de 20 × 20 cm a formatos que van desde el micromosaico de pocos milímetros hasta las grandes láminas cerámicas que pueden alcanzar los tres metros de largo. Finalmente, la inagotable gama de colores, diseños, decoraciones y acabados.
Es imposible con toda esta variedad de productos, formas, tamaños y diseños no encontrar el adecuado.