Si desea tener un hogar sostenible, piense en la cerámica para sus suelos y paredes. La cerámica es un material que respeta el medio ambiente, desde las materias primas naturales utilizadas, pasando por unos procesos de producción caracterizados por un impacto ambiental reducido, y que se convierte en productos que, debido a sus características intrínsecas, son también sostenibles en su uso y posterior reciclado.
Los materiales cerámicos provienen de materias primas naturales como las arcillas, el feldespato, las arenas y los caolines, cuyas mezclas se procesan en fábricas cuyas tecnologías minimizan el uso de energía y optimizan al máximo el reciclaje de las aguas de producción.
Los materiales producidos de esta forma se caracterizan por ser duraderos y no deformables, resistentes a las heladas y a los agentes químicos, hipoalergénicos e inodoros, pero sobre todo totalmente reciclables.